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cronicas

Jornada 7. UCAM 1-1 Yeclano Deportivo

A principios de temporada, nadie se esperaba que el UCAM Murcia estuviera sufriendo tanto en una categoría en la que, a priori, tenía que aspirar a dominarla. O al menos, a estar en el primer vagón del tren. Pero, tras siete jornadas, la situación no es ni mucho menos parecida a lo que se esperaba. Y es que, son ya 21 puntos los que se han disputado y los universitarios solamente han conseguido 7 de ellos. Es decir, un tercio del total. Una cifra insuficiente que ya empieza a poner nerviosa a una directiva que decidió cambiar de entrenador después de cinco jornadas, pero que ve que la situación sigue siendo la misma en cuanto a resultados.

No aprovechó el UCAM Murcia la oportunidad que tenía en casa ante el Yeclano para empezar su particular persecución hacia el grupo de cabeza. De hecho, ya tiene al Antequera, líder imbatido, a una distancia de 12 puntos.

El que sí aprovechó su oportunidad fue el Yeclano, que ve el empate conseguido en La Condomina una gran recompensa. Hizo el conjunto de Adrián Hernández un ejercicio de fe y de maximizar sus recursos para hacerle frente a todo un transatlántico -en cuanto a jugadores, no en cuanto a equipo- de la categoría. Supieron sufrir cuando más dominaba el UCAM y encontraron el premio del empate gracias a un gran gol de Alvarito a falta de poco más de diez minutos. Con el punto conseguido, son ya tres partidos sin perder para el Yeclano, que sigue creciendo partido tras partido después de pasar el periodo de adaptación a la categoría.

Hacía un día perfecto para la práctica del fútbol, acompañado por un buen ambiente en las gradas de La Condomina, rozando los 2.000 espectadores gracias a los centenares de desplazados desde Yecla, que no cesaron de animar en todo momento.

Comenzó el encuentro con cierta igualdad, con un UCAM queriendo crear a través de la posesión y un Yeclano Deportivo bien ordenado que impedía la progresión de su rival.

Con el paso de los minutos, ese equilibrio se fue rompiendo a favor del UCAM Murcia, que, si bien no conseguía crear disparos claros, sí estaba llegando con peligro por las bandas con un buen Alfredo Gutiérrez, muy móvil como de costumbre, y José Fran por la izquierda.

No hubo ocasiones claras en la primera mitad. Por parte del Yeclano, un disparo lejano de Pedrosa y algún acercamiento por la banda de Clemente Iniesta, pero poco más. El UCAM tuvo más llegadas que el Yeclano, con su ocasión más clara en un córner que se paseó por el área pequeña y a punto estuvo de llegar Yasser al segundo palo, que fue el mejor de los universitarios en los primeros 45 minutos. Construyó y destruyó a partes iguales el polivalente centrocampista del UCAM. También tuvo un buen disparo Alfredo Gutiérrez, pero la cruzó demasiado.

El Yeclano, sin tener más posesión y sin un fútbol tan vistoso, fue capaz de dominar el partido a su estilo. Y eso, con jugadores que vienen en su gran mayoría de Tercera RFEF, es un gran logro. Estuvo bien plantado durante casi todo el partido y aprovechó los momentos de desconexión del UCAM para morder.

El UCAM golpea primero

La chispa y el ritmo que faltó en la primera parte, sobró en la segunda. Comenzó con mucha más velocidad por parte de los dos equipos y comenzaron a sucederse las ocasiones para los dos conjuntos. La primera clara llegó por parte del Yeclano, con un uno contra uno que no consiguió definir bien Salinas ante Pau Torres. Tapó muy bien el arquero. Un minuto tardó en llegar la réplica por parte de Abenza, que acababa de salir al terreno de juego. El centrocampista estrelló un balón en el larguero cuando ya todo el mundo cantaba gol.

Esa ocasión iba a ser la antesala del gol del UCAM, que a los 65 minutos se adelantó por mediación de Alfredo Gutiérrez. El extremo inició la jugada por banda izquierda y tiró una pared perfecta con Chumbi, para posteriormente definir con su zurda.

Todo el mundo en la esfera del UCAM Murcia respiraba aliviado. La superioridad por fin significaba ir por delante. Lo estaba mereciendo el cuadro de Jorge Romero. Parecía que sería el gol que matase el encuentro, que matara al Yeclano, que estaba muy hundido en su campo en el momento de recibir el gol. Sin embargo, no se caracteriza el Yeclano por vender barata su piel. En una acción completamente aislada, Alvarito cogió la pelota por banda izquierda, superó líneas y con un disparo raso cruzado superó a Pau Torres. Le dio demasiado espacio Diego Jiménez y lo aprovechó el extremo, que hizo un gran partido, al igual que Bautista y Pedrosa, muy móviles durante los 90 minutos.

En los últimos minutos de partido, el UCAM lo intentó desde la lejanía, pero estuvo muy atento Iván Martínez. No dio tiempo a más. El nerviosismo se apoderó de los universitarios, que tendrán que seguir remando a contracorriente, mientras la alegría invadía a los jugadores que agradecían su presencia a la afición. Un punto dulce para unos y muy preocupante para otros.

Fuente: La Opinión.

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