El Imperial golea al Olímpico
Pese a la contundencia en el marcador, el filial murcianista no es tan superior frente a un rival que paga con creces sus graves fallos defensivos
El Imperial sumó una segunda victoria consecutiva (4-0) que le permite encaramarse a los puestos altos de la clasificación, dejando por contra a los totaneros en la cola de la tabla, después de haber acumulado apenas tres puntos en cinco jornadas.
Con todo, a pesar de lo contundente del resultado, el partido fue más igualado de los que pudiera parecer. Solamente los fallos individuales en acciones defensivas de los de Víctor Pagán lastraron un planteamiento atractivo y muy vistoso para el espectador, teniendo en cuenta que estamos en Tercera División.
El partido se torció muy pronto para los intereses del conjunto alfarero. En el minuto cuatro una de las muchas galopadas de Iñaki por el carril izquierdo local termina con un centro colgado que la defensa local despeja en corto. El esférico le llega al delantero centro Paredes, que tuvo tiempo para bajar el cuero, ajustar y golpear al fondo de la red.
En esta fase inicial del partido, el Real Murcia B tuvo la pelota y dominó como quiso en ataque. Aunque el Olímpico de Totana no perdió la cara al choque. Aguantó las embestidas del rival y poco a poco comenzó a controlar y llevar peligro, precisamente a la espalda del lateral zurdo grana Iñaki que prácticamente era un extremo más. De todas formas, los totaneros pisaron poco el área grana en los primeros 45 minutos.
Los cambios introducidos por Pagán en el descanso buscaron más presencia ofensiva. Sin embargo, una vez más, un desajuste defensivo por la banda derecha del Olímpico permitió la entrada hasta la línea de fondo de Iñaki, que puso un centro casi definitivo a la cabeza de Alberto Pérez.
Ese zarpazo fue la sentencia del partido. Pese a que los visitantes siguieron atacando por arreones que no tenían fruto. Por contra, su rival aprovechó los espacios y errores concedidos en defensa, culminado Silvente, con sendos tantos, la goleda del filial grana.