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cronicas

Jornada 31. Real Unión 1-5 Real Murcia

 

El Real Murcia se desata con una ‘manita’ al Real Unión (1-5)

Pedro León, con tres goles, y Dani Romera, con dos, lideran a un ambicioso conjunto grana que aprovecha la debilidad defensiva de los vascos para sumar su segunda victoria consecutiva y continuar en la zona de play off

Desatado. Así se ha mostrado el Real Murcia este domingo en el Stadium Gal. Confirmando que ‘la crisis de los empates’ ya es historia, los granas salvan su plaza de play off tras golear al Real Unión de Irún. Si hace una semana la victoria ante el Cornellá daba oxígeno, este domingo, los murcianistas han permitido a sus aficionados recuperar la esperanza y la ilusión por pelear por el ascenso. Y lo han hecho con una manita a un débil Real Unión, una manita protagonizada por los tres goles de Pedro León y los dos de Dani Romera.

Cuando el colegiado señalaba el final de la primera parte, muchos aficionados del Real Murcia se frotarían los ojos pensando si lo que estaban viendo era real o si por contra era un síntoma de los excesos de Semana Santa. Dicen que el azúcar no es bueno para la vista, y en época de torrijas, buñuelos y monas de pascua, si nuestro cuerpo va sobrado de algo es de glucosa. Pero realmente el azúcar no afectaba a la vista de los seguidores granas, porque realmente el Real Murcia se marchaba al descanso en el Stadium Gal con un 1-4 a favor y dejando sensaciones de que podría conseguir todo lo que se propusiese ante el Real Unión de Irún.

Impulsado por los errores de los locales, que fueron colocando miguitas de pan para enseñar el camino de la victoria a los granas, el Real Murcia se vino arriba y se dio un baño y masaje que además de tres puntos significa un chute de moral en un tramo liguero que se estaba haciendo más que pesado.

Veinte minutos de efectividad máxima

Porque no solo ganaba a los veinte minutos por 0-2, es que durante toda la primera parte, independientemente de la ventaja en el marcador, los murcianistas fueron un equipo ambicioso, un equipo vertical, veloz, con ritmo, un cuchillo directo a la aorta, y ese Real Murcia que este domingo ha comparecido en el Stadium Gal no es un Real Murcia que se haya dejado ver demasiado.

Como si los futbolistas hubieran decidido quitarse el corsé y desatender las órdenes de Mario Simón, el Real Murcia dejó atrás su imagen de equipo aburrido, de equipo que sale al terreno de juego con la brocha gris para pelear por un punto, para, como en el cuento del patito feo, convertirse en todo lo contrario. En un conjunto que no se limita a dar pases horizontales hasta la desesperación, en un conjunto que vuela sobre el terreno de juego en busca de la portería rival, sin desesperar aunque esas ocasiones no se conviertan en gol.

Pero es que este domingo todo ha salido de cara. Tan de cara que hasta el Real Unión de Irún se ha aliado para llevar al Real Murcia a la victoria. Como en las guerras donde un sector del bando rival se cambia de lado, la defensa local se vistió de grana desde el minuto 1 prácticamente. Se vio cuando en el minuto 10 Montoro se convertía en el mejor amigo del Real Murcia y en el enemigo número 1 de su portero. Porque el central local se hizo un lío en la cesión de un balón y, ante tal error, Pedro León surgió de la nada para demostrar que a día de hoy el Real Murcia es él.

Aprovechó el regalo el muleño para poner el 0-1 en el marcador, pero si alguien creería que el gol significaría el repliegue murcianista se equivocó. No lo permitió un Arnau Ortiz harto ya de tantos pasecitos en el centro del campo y tampoco un Dani Vega que ha llegado a este tramo con mucha hambre. Incluso la aparición de Sergio Aguza en el centro del campo ha sido una botella de oxígeno para un equipo más que oxidado durante muchas jornadas por la insistencia de Mario Simón en Gracia y Galindo.

Aunque el partido era un correcalles, el Real Murcia no se deprimió con un fútbol que hasta ahora nos había demostrado que no le venía mal. Pero todo lo contrario, mientras que Mario Simón nos tenía engañados con que el Real Murcia no podía jugar vertical, los futbolistas granas se han empeñado en todo lo contrario. Y viendo la potencia de Arnau, Vega y Pedro León sin corsé, ahora ya nadie quiere volver a la versión anterior.

Llegaba con facilidad el Real Unión a la meta este domingo defendida por Serna  –Joao Costa se quedaba fuera por unas molestias físicas-, pero los goles siempre caían en la portería contraria. Se vio cuando en el minuto 17, el colegiado señalaba penalti a favor de los granas por una mano dentro del área.

Podría haber dudado Pedro León, que una semana antes fallaba una pena máxima, pero Pedro León no es de dudar. Cogió el balón el muleño y no falló ante Irazusta, poniendo el 0-2 y sumando un nuevo tanto en su cuenta goleadora.

Era el día perfecto para que Dani Romera, que todavía no se había estrenado como goleador, se sumara a la fiesta, y el almeriense, muy activo en el juego del equipo, lo rozó cuando su balón se estrellaba en el larguero. La desesperación del atacante lo decía todo. Pero solo tenía que esperar su momento.

Del larguero de Romera se pasó al 1-2 de Oyarzun para el Real Unión, un tanto que muchos vieron como una señal de que no todo podía ser tan bonito, pero que quedó en una anécdota cuando solo un minuto después Pedro León ponía el 1-3 en el marcador tras un pase de lujo de Arnau Ortiz.

Dani Romera, por fin protagonista

Y si la primera parte rozaba la perfección, antes del descanso llegaba el deseado gol de Romera. Fue de penalti. Porque Montoro volvió a demostrar su amistad hacia el Real Murcia cuando derribó en el área a Dani Vega. Aunque Pedro León podía haber intentado buscar su cuarto tanto, el muleño prefirió dejar el balón a un Romera que no falló para estrenarse como goleador grana.

No solo hizo un tanto el almeriense. Nada más comenzar la segunda parte, en otro error clamoroso de la defensa local, ponía el 1-5, sumando su segundo tanto de la tarde.

Con más de cuarenta minutos por delante, el Real Murcia estaba ante la oportunidad de firmar una goleada histórica en Primera RFEF, sin embargo, el marcador ya no se movió. Fue marcharse del terreno de juego Pedro León y Dani Vega y a los granas les pasó como a esos bizcochos que se desinflan cuando abres el horno antes de tiempo.

Media hora sin historia

Es verdad que siguieron acumulando posesión y que no dieron opción a los locales, pero sin Pedro León el Real Murcia pierde mucho caché. Con el muleño y Vega tomando el camino del banquillo, se acabó prácticamente el vértigo, convirtiéndose definitivamente en un partido sin historia cuando también fue sustituido Dani Romera.

Sin la calidad de estos, Arnau Ortiz ya no encontraba alternativas tan rápido y los acercamientos al área rival apenas se produjeron pese a la cantidad de minutos que había por delante. Solo en el tiempo extra tuvo el Real Murcia otra gran ocasión colectiva. Alfon, tras quedarse sin opciones de tiro, abría a un Toril que centraba en busca de Armando, pero el murciano no pudo rematar con claridad.

A nadie le importó ya volver a ese Murcia horizontal que desespera, porque lo importante ya se había conseguido mucho antes. El 1-5 ya no se movió del marcador y la victoria, la segunda consecutiva, vuelve a meter a los granas en la pomada de un play off más igualado que nunca.

Fuente: La Opinión de Murcia

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