Desgarrado interiormente cual Antonio Vega, el Yeclano Deportivo sigue en play off dentro de su ‘Lucha de Gigantes’ particular tras un reparto de puntos con el Mérida con remontada y grotescas polémicas incluidas. Y es que los azulgranas se sintieron de nuevo frustrados ante una actuación arbitral que está llevando a los aficionados de Yecla a «creer en los fantasmas terribles de algún extraño lugar». Boch Doménech omitió dos evidentes penaltis sobre Víctor Fenoll y, sin embargo, ya con Alayeto en la ducha por una exagerada expulsión, convirtió «el aire en gas natural» en un salto de poder a poder dentro del área para que los emeritenses neutralizaran desde el punto de penalti la enorme remontada de los de Sandroni.
El partido para el Yeclano era de una coyuntura importantísima ante «lo cerca que anda de entrar en un mundo descomunal» como es estar en puesto de play off. El equipo de Sandroni saltó al verde intenso y voluntarioso. Sin embargo en la primera llegada romana Rafa Mella ponía patas arriba el partido. Y a partir de ahí, con sensación de tener la máquina algo desengrasada, el Yeclano trató de carburar con todo el partido por delante.
Pero cuando los azulgranas trataban de sacar la cabeza, un par de jugadas provocaron un dèja vu colectivo de lo vivido en La Condomina que indignó a la afición y que noqueó al Yeclano. «Vaya pesadilla, corriendo con una bestia detrás», pensaría Víctor Fenoll más bien refiriéndose al árbitro que al lateral cuando fue objeto de dos penaltis en sendas internadas por la derecha. Emocionalmente era muy complicado para los de Sandroni centrarse, y «sintió su fragilidad» ante la prolongada ausencia de Álex Vaquero e Iker Torre de cara a emplear ese juego casi inexpugnable en La Constitución. El Mérida parecía un convidado de piedra entre la visceralidad que mostraba la gente desde la grada y el árbitro desde el silbato, y pudo detonar la olla azulgrana de haber conseguido el segundo en dos importantes contras al filo del descanso.
La reanudación ofreció un primer cuarto de hora de calma. Y es que el Yeclano «no quería ocultar que había pasado sin tropezar» en su juego durante la primera hora, y la entrada de Tonete le dio ese ritmo que hace a La Constitución estallar. Se necesitaban liderazgos y tanto el veterano delantero como Alayeto y Javi Saura se pusieron manos a la obra. Saura, en su segundo intento de penetración interior entre líneas, se asoció bien y entró al área hasta acomodarse la bola para un tiro cruzado al poste que igualó la contienda.
En plena efervescencia local, Alayeto obvió el desdoblamiento que le hacía Héctor Camps para ponerla de vicio a Tonete y el ‘juvenil’ engatillar una preciosísima volea imparable para consumar la remontada. Y tuvo la sentencia minutos después, en un contraataque que recordó a aquel emblemático frente al Trival Valderas, pero que se quedó a un metro de entrar salvándolo un defensa bajo palos.
Boch Doménech no aguó por cuestión de minutos el cántico iluminado por el linterneo de los aficionados, pero si acabó aguando la fiesta del Yeclano, dejando con diez a los de Sandroni por doble amarilla a Alayeto, y especialmente sancionando para el Mérida lo que anteriormente no había señalado en dos ocasiones para los locales: el cuarto penalti en contra de los últimos cinco partidos por un balón dividido cerca de la frontal.
Y pese a toda esta lucha de gigantes de un humilde recién ascendido como es el Yeclano, lo verdaderamente extraordinario es que sigue en play-off, eso sí preguntándose «contra quien voy o es que, acaso ¿hay alguien más ahí?».
Extraído de La Opinión.