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cronicas

Jornada 26. Sevilla B 0-2 UCAM Murcia

Ganó el UCAM Murcia y lo hizo a lo grande. Medio año después, volvió a sonreír fuera de casa. Y lo hizo cuando más lo necesitaba. Cuando, tanto el equipo como el técnico, se jugaban todo. Los universitarios superaron a los hispalenses (0-2) con uno de los partidos más sólidos y rocosos de toda la temporada. De los que recordó al equipo que triunfó el curso pasado bajo la tutela de Salmerón. A través de la solidez defensiva dominó a un filial, que tuvo el control del esférico, pero apenas pudo crear ocasiones. Xemi Fernández hizo el primero al filo del descanso, y creó el segundo con una gran maniobra para que matara el encuentro Josema Raigal.

El UCAM Murcia tenía un compromiso muy complicado en el Jesús Navas. Era una auténtica batalla decisiva por la salvación. Los hispalenses, con menos urgencias que el UCAM Murcia, también se la jugaban para salir de la zona roja. Para los universitarios, era la última oportunidad para ellos y para Salva Ballesta.

Era un partido que desde el comienzo ya se notaba distinto a los demás. Desde la bajada del autobús, los jugadores parecían enfocados en el objetivo, en querer salir de ahí. No le estaban saliendo las cosas al conjunto murciano, pero lo cierto es que en los últimos partidos había hecho méritos para cambiarlas.

Con la garra de la previa saltaron los jugadores al césped. Y con apenas unos segundos en el césped, llegó la primera ocasión. Tras una buena jugada de Josema por banda izquierda, el balón le llegó enrevesado a Rubén Mesa, que con un taconazo acrobático casi hace el gol de la jornada superando por arriba a Javi Díaz. Era una clara declaración de intenciones. Se mantuvo a ese nivel el conjunto universitario en los siguientes minutos, pero poco a poco, el Sevilla, que se caracteriza por un buen trato de balón, sobre todo desde la llegada de Acejo al banquillo, impuso su juego. Se hizo con el esférico y en los primeros quince minutos pudo hacer dos tantos. Zarzana, con un disparo cruzado que se marchó desviado por muy poco, y después Iván Romero con un cabezazo que se fue rozando el palo.

Después de esas oportunidades, el Sevilla se dedicó a mandar, pero sin velocidad en el juego. Intentaban encontrar a Iván Romero, pero en tres cuartos el UCAM estaba bien plantado. Por su parte, lo intentaban los universitarios por parte sobre todo de Josema Raigal, que estaba siendo de lo más destacado del encuentro. Quería salir al contragolpe con la rapidez del extremo, pero no estuvo muy preciso.

En los últimos minutos de la primera mitad, Ballesta decidió subir las líneas de presión y esa situación complicó mucho las cosas a los jóvenes futbolistas del filial hispalense. Robó varios balones con peligro y, en uno de ellos, el UCAM Murcia hizo el primer gol del partido. Precedido de un robo de Josema, Moi Delgado puso un centro extraordinario desde la banda izquierda y Xemi, que entró con un avión, adelantó a los murcianos con un cabezazo tremendo. Un tanto psicológico justo antes del descanso que no reflejaba lo que estaba pasando en el campo. Pero el fútbol, lo que a veces te quita, otras te da. Y ya le había quitado bastante en las últimas fechas.

Josema encarrila el partido

El UCAM Murcia salió a hacer un fútbol más rocoso en la segunda mitad, con continuas pérdidas de tiempo en casi todas las acciones. De hecho, en los primeros minutos vio la tarjeta Pedro López, que ocupaba el lugar habitual de Biel Ribas, por varias pérdidas. El objetivo era claro, aguantar y matar el partido en una contra o pérdida tras presión. Y como si ya estuviera escrito, así fue. Antes de la hora de partido, Josema Raigal puso el gol de la tranquilidad. El gol que reforzaba lo que estaba haciendo el UCAM en el último mes. Pero, aunque el gol oficial fue del muleño, lo cierto es que gran parte de culpa lo tuvo Xemi. Con una maniobra a la mediavuelta, dejó pasar el esférico y dejó completamente a Josema. Xemi respondió al ‘banquillazo’ de la semana pasada metiendo un golazo de cabeza y sirviendo prácticamente en bandeja el segundo. Es sin duda, el jugador de la temporada para el UCAM.

Ya respiraba tranquilo el UCAM Murcia, que iba a seguir ese mismo guion. Atacaba el Sevilla, pero no encontraba grietas en la zaga universitaria. Los pupilos de Ballesta eran fieles al plan, que estaba saliendo a la perfección. Aguantar bien cerrados atrás, ya con dos goles de ventaja, y que el partido acabara rápido. Si con el 0-1, el UCAM quería arañar segundos al cronómetro, con el 0-2, se multiplicó exponencialmente. Los últimos diez minutos fueron de pérdidas de tiempo constantes. El otro fútbol, así lo llaman. Igual del válido que el ‘normal’, pero tan tedioso como aburrido. El colegiado Sánchez Sánchez, al ver la situación, decidió dar seis minutos de añadido. Pero de poco importaba, porque lo que no había pasado en los anteriores 90 minutos, era raro que ocurriera en los seis extras. Victoria de muchos kilates la conseguida por el UCAM Murcia, que vuelve a ganar fuera de casa casi medio año después. La última la consiguió el 18 de septiembre, en la jornada cuatro de liga, ante el Linares. Buenos mimbres para construir una remontada que, sin esta victoria, habría parecido imposible.

Fuente: Laopiniondemurcia.es

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