El UCAM Murcia enciende las alarmas
Acumula cuatro partidos consecutivos sin ganar
Otra semana más, el UCAM Murcia desperdicia una gran oportunidad de coger algo de oxígeno en la clasificación con respecto a sus perseguidores por el play off. Otra jornada más, y ya van cuatro consecutivas, en la que las caras largas se adueñaron de los jugadores tras el pitido final del árbitro. Y es cierto que no está en una situación crítica, pero sí frustrante y que puede hacer mella en unos jugadores a los que no les salen las cosas en este momento de la temporada.
El UCAM Murcia no pierde. No lo hace desde el pasado 10 de diciembre. Es un hecho incontestable. Llegó a enlazar cuatro victorias consecutivas y alcanzar un pico de forma óptimo para luchar incluso por la segunda plaza. Pero, ahora, parece que ha vuelto a su nivel más regular. Al que ha mostrado durante gran parte de la temporada.
Sin embargo, aunque no pierda, para luchar por las cotas más altas, a las que está obligado este equipo, ir de uno en uno tampoco vale. Ha tenido una racha de partidos propicios para dar un golpe sobre la mesa. El momento que necesitaba para confirmarse como uno de los claros equipos a evitar en el play off, contando con que ya es misión imposible pillar al Antequera. Todas estas oportunidades han sido desaprovechadas y las alarmas ya se encienden en los despachos de La Condomina. Se puede mirar el vaso medio lleno o medio vacío, pero la autocrítica, sobre todo por el juego mostrado en los últimos partidos, pesa más que el conformismo.
Este sábado, el UCAM Murcia tiró prácticamente la primera parte a la basura. Tuvo los mismos problemas que en los anteriores encuentros, no parece que haya avances en las últimas semanas. Juego demasiado cerca del área, fragilidad defensiva y escasas ocasiones de gol. Y le está pasando habitualmente. La proposición de Jorge Romero es de dominar a través del balón, pero cuando tocas y tocas a 70 metros del área rival, no sirve de nada. El San Roque de Lepe, como pez en el agua, no temió ninguna embestida del UCAM Murcia y fue un martillo pilón. Firmó una gran primera parte y aprovechó todo lo que tuvo. Intimidó a Pau Torres en el primer minuto y a la segunda no falló, con el resultado de ir 0-1 antes del minuto diez gracias a un gol de Jacobo que ni él mismo se esperó por la pasividad defensiva de los universitarios. Se anticipó a todos los jugadores del área y cazó el centro para hacer el 0-1.
El UCAM siguió a lo suyo, manteniendo la posesión en su campo. Todo iba a un ritmo excesivamente lento. Mario Abenza se incrustaba entre los centrales para intentar sacar la pelota, pero muy lejos de la zona de creación de peligro. Samu Mayo no estuvo todo lo fino con respecto a lo que suele mostrar, aunque fue de lo poco salvable, y el equipo lo notó. El centro del campo desapareció. Salazar tampoco estuvo fino. Y ya van tropecientas oportunidades las que ha desaprovechado el delantero. Y los demás, tampoco mostraban un nivel de agresividad y exigencias de un partido marcado en rojo en el calendario para volver a recuperar sensaciones.
Tenía que cambiar Jorge Romero muchas cosas para intentar la remontada en la segunda parte. Pero, lo más importante era que tenía que conseguir que sus jugadores mostraran actitud y hambre. Y lo consiguió, pues el UCAM Murcia salió con otra cara totalmente distinta tras el descanso y el premio le vino antes del minuto 50. Jacobo, autor del gol, derribó a Javi Ramírez dentro del área y el colegiado señaló pena máxima. Javi Moreno cogió la pelota y con un disparo muy ajustado a la derecha de Robador, arquero del San Roque, puso la igualada.
Cambió el partido y la tendencia. Se podía empezar a pensar en la remontada. Ahora sí parecía un equipo con alma. Pero se llevó otro duro golpe con la expulsión de Mario Abenza cuando todavía quedaba más de media hora del partido y todo volvió al punto inicial. Se frenó en seco el éxtasis universitario y el San Roque se adueñó del encuentro. Tuvo una clara ocasión Pito Camacho tras un error de Robador, pero su cesión atrás a José Fran, cuando no había ni portero, fue nefasta y se desaprovechó. También tuvo una clara el San Roque, pero Javi Ramírez la sacó bajo palos.
Lo intentaron los visitantes en superioridad, pero el UCAM aguantó bien plantado y sigue con su invicto en casa, pero con una sensación de haber perdido dos puntos y de que el depósito de gasolina está medio vacío. Mucho que mejorar si no quiere volver a meterse en un problema que ya parecía olvidado.
Fuente: La Opinión de Murcia