El Olímpico y el Plus Ultra no disputaron precisamente un partido vistoso ayer en el Bernardo Cánovas, protagonizando un duelo gélido en consonancia con el viento y el frío que hacía en el campo. La primera parte no tuvo mucha historia, aunque los totaneros dispusieron de una ocasión muy clara que no acertó a embocar Jaime, llegándose al descanso con el 0-0 inicial.
La segunda parte parecía que había empezado con la misma tónica, pero cuando apenas se habían disputado tres minutos el Plus Ultra tuvo el gran acierto de convertir en gol la única ocasión que había tenido hasta ese momento, al marcarse Chema una vaselina a la que no pudo responder Toni. El tanto reactivó a un equipo muy necesitado como es el Olímpico, aunque más que juego puso imprecisión y nervios. Pero la expulsión por doble amarilla de Dridri en el 75 complicaba un poco más las cosas para los visitantes, que todavía se quedarían con otro menos por la expulsión de Dani en el 89.
Cuando el partido se estaba ya muriendo con lo que parecía la victoria visitante, una jugada a la desesperada acababa con Jonás rematando el empate bajo palos en el 93, que dio lugar a una tangana bastante poco edificante. Sin más incidentes el árbitro señaló el final del encuentro, cuyo resultado final si bien no es lo que precisaba un equipo tan urgido como el Olímpico, al menos no fue la amargura de la derrota a la que parecía conducirle el partido.
Extraído de la Opinión.