El UCAM Murcia cumple con su papel
El conjunto universitario suma su segunda victoria consecutiva gracias a un gol de Eneko Jauregi en el minuto 23 ante el Linares en su estreno en casa
Los de Salmerón no dan lugar a sorpresas y llevan pleno de victorias entre la Liga y la Copa
El UCAM Murcia ya ha dejado atrás los fantasmas del pasado con otra victoria en la liga ante el Linares por 1-0 con un gol de Eneko Jauregi de penalti en el minuto 23. Después de una pésima pretemporada, los universitarios han arrancado lo serio, lo que de verdad vale, como un tiro. Están siendo eficaces y eficientes. Están aprovechando al máximo sus oportunidades para hacer daño, con dos goles que bien valen seis puntos en un formato en el que cada punto es oro. Además, están proponiendo un gran entramado defensivo que a sus rivales les está costando superar. De hecho, solamente el Moralo en Copa Federación consiguió hacerles un gol. Sevilla Atlético, Villarrubia y recientemente Linares se han quedado a cero ante el equipo de Salmerón. Y no es solo eso, sino que además tampoco ha recibido mucho peligro. Ante el Linares, sufrieron un poco en la segunda parte pero Biel Ribas y el travesaño evitaron que la portería del UCAM Murcia siguiera con cero goles recibidos en la liga.
Salmerón repitió en la portería, en la defensa y en el centro del campo el once que sacó en Sevilla. Biel Ribas, Chacartegui, Josete, Charlie Dean, Johan, León, Tropi y de Vicente. Varió en la parte de arriba. Sacó a Pablo Espina en vez de a Mustafá y repitieron Jauregi y Santi Jara. A pesar de la buena actuación de Aketxe la jornada pasada, Eneko e incluso Espina, parecen contar con más confianza que el pichichi de la temporada anterior para Salmerón. De momento, todo indica a que tendrá que seguir esperando su oportunidad para reivindicar su valía.
No tenía un enfrentamiento fácil el conjunto universitario a pesar de tratarse de un recién ascendido. El Linares comenzó con un empate ante el Yeclano en su estreno. Mostrando más virtudes que carencias, demostrando ser un equipo con buen trato de balón y con transiciones ofensivas muy rápidas. Además, tienen a jugadores como Fran Carnicer o Hugo Díaz (ex del UCAM) en sus filas.
Así empezó el partido. El Linares mostró pronto su carta de presentación e intentó adueñarse de la pelota. También lo intentaba el UCAM Murcia, que quería mostrar su superioridad desde el principio. Aunque Salmerón se caracteriza por formar bloques sólidos, teniendo a Tropi y a Rafa de Vicente en la medular es casi una obligación no descuidar el buen trato de balón. A diferencia de en otras jornadas, en la que jugaba con dos extremos puros con Mustafá y Jara, Salmerón probó a jugar con una especie de 4-4-2 en defensa con Pablo Espina y Jauregi como hombre más adelantado. En ataque, Adrián León se hundía entre los dos centrales y los dos laterales prácticamente se convertían en extremos, buscando la profundidad por las dos bandas. Muy activo se mostró Chacartegui durante todo el encuentro. Poco le duró el experimento a Salmerón, ya que León se marchó lesionado en el minuto 20 y le sustituyó Javi Moreno.
La igualdad fue la tónica dominante de la primera mitad en cuanto a juego. Los dos equipos quisieron mantener la posesión y lo cierto es que fue muy repartida. Eso sí, la balanza de ocasiones se decantó a favor del UCAM, que tuvo muchas más que el Linares por parte de Santi Jara en una contra y Chacartegui después de un pase de dibujos animados de Tropi. En el minuto 23, el colegiado Patiño Álvarez señaló penalti a favor del UCAM Murcia tras una mano clara dentro del área. Eneko Jauregi, con la templanza característica de un ‘killer’, batió a Razak con un chut raso a la derecha del guardameta. Un gol que sirve para estrenarse como goleador con su nuevo club en partido oficial.
El partido, después del gol, siguió con la misma línea que la primera mitad. No resaltó ningún jugador del UCAM Murcia, sino todo el bloque. Sin un juego muy vistoso, iban por delante en el marcador y mostrando una gran cohesión defensiva que estaba amargando la vida a Carnicer y a Díaz, que no eran capaces de ver grietas en la zaga universitaria.
Fuente: La Opinión de Murcia.