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cronicas

Jornada 2. Real Murcia 1 – 1 Algeciras

Defectos en el motor de arranque

El estreno del Real Murcia en Nueva Condomina está muy lejos de la imagen de equipo ganador que ha prometido Adrián Hernández

Los granas, pese a adelantarse en el marcador con un gol de Chumbi, muestran todas sus debilidades, dejándose vapulear por el Algeciras.

Adrián Hernández nos prometió un Real Murcia que iba a bailar rock and roll. Pero posiblemente no hay nadie que haya aprendido a balancearse y rodar en un día. De hecho, ningún aficionado murcianista exigió ayer a los granas imitar a John Travolta y Olivia Newton-John en la película Grease, aunque tampoco se fueron contentos los seguidores de ver lo que vieron sobre el terreno de juego. Eso sí, una vez más, prefirieron guardarse en el estómago lo que sentían realmente.

Y es que una cosa es creer que el Real Murcia, con una plantilla completamente nueva y con jugadores casi novatos en la categoría, iba a bailar rock and roll en un solo día y otra muy distinta es ver cómo tu equipo, después de un mes y medio de pretemporada y de perder ante el filial del Cádiz, es tan patoso que en ese tiempo no ha logrado memorizarse ni un paso, convirtiéndose en un pato mareado sobre la pista o el césped de NC.

Se imaginan cuál sería su rendimiento si asisten a una clase de Zumba por primera vez sin haber pisado un gimnasio en su vida, pues más o menos esa es la sensación que dejó un Real Murcia que nada tuvo que ver con las señas de identidad que nos viene prometiendo Adrián Hernández desde que tomase el control del banquillo grana hace ya un mes y medio.

No hubo rock and roll sobre el césped, pero tampoco se miró hacia la portería contraria, ese punto que según el técnico es innegociable, ni se vio intensidad, ni ideas, ni presión, ni trabajo… Durante setenta minutos los murcianistas fueron despellejados por el Algeciras.

Hay que tener en cuenta que los futbolistas del Real Murcia tienen que pagar la novatada de su inexperiencia. No hay que olvidar que los integrantes de la plantilla grana nunca se han visto en un equipo con ese nivel de presión y exigencia. Hay que destacar que Nueva Condomina asusta a cualquiera…

La lista de justificaciones puede ser tan larga como deseen ustedes, incluso las compraría, como ese anuncio en el que aceptan pulpo como animal de compañía, si no fuera porque el Real Murcia fue vapuleado por un equipo que es un recién ascendido a Segunda B y que cuenta en sus filas con la mayoría de futbolistas que o no habían jugado en la división de bronce o llevaban muchos años sin hacerlo, por mucho que Adrián Hernández defienda que los visitantes acumulan más experiencia en la categoría que sus pupilos.

No dijo el técnico grana que la veteranía de Karim, que ayer fue una pesadilla para una defensa que fue incapaz de fijar las marcas y de contener al ganés, ha jugado con el de ayer 24 encuentros en Segunda B; o que Ñito, que parecía un galáctico de Primera División sobre el césped de Nueva Condomina, debutaba en la categoría, o que Choco, que en un plis plas acabó con cualquier recurso de Iván Pérez, lleva desde 2013 sin jugar en la división de bronce; o que Cerpa también se estrenaba, o que Almenara ha disputado 14 choques, o que Iván ha estado en las últimas tres campañas en Tercera…

Pero a ninguno de ellos le temblaron las piernas cuando saltaron a un estadio cuatro estrellas, ni se pusieron nerviosos cuando el colegiado señaló el inicio del partido. Simplemente se dedicaron a combinar que daba gusto; tampoco les resultó complicado insistir en ir al ataque, haciendo saltar por los aires un centro del campo en el que Álvaro Rodríguez ni se enteró e insistiendo una y otra vez con acercamientos al área de Tanis.

Y mientras que el Algeciras disfrutaba haciendo su fútbol, el Real Murcia no acertaba ni un pase de baile. Ni rock and roll, ni vals, ni sevillanas. Ni bailar pegados ni sueltecitos… Y eso que en el minuto 7 los granas ya mandaban en el marcador, lo que les debía haber tranquilizado. Fue en la primera acción de peligro. Josema, posiblemente en la única vez que el Algeciras se despistó, fue como un huracán. Vio la puerta abierta y arrasó por la derecha. De área a área se trasladó en apenas unos segundos el muleño, combinando posteriormente con un Juanma que pasó de goleador en Cádiz a asistente en Nueva Condomina. El pase del murciano encontró a un Chumbi que no falló. El hambre del aguileño es comparable a las de esas personas que se someten a una dieta y que ven el cielo abierto cuando llega el día libre en el que se pueden dar algún que otro capricho.

Lo más difícil estaba hecho. Ya solo había que recitar el guion elaborado por Adrián Hernández. Intensidad y ataque. Pero nada más lejos de la realidad. Mientras que los murcianistas seguían comprobando que en Nueva Condomina 45 minutos son ‘molto longos’, el Algeciras opinaba lo contrario, viviendo una primera parte ‘molto breve’.

Como si los visitantes fueran los locales, se lanzaron arriba con criterio. Tocando el balón, buscando la mejor alternativa y apoyándose sobre todo en jugadores como Ñito, uno de los más peligrosos, Domínguez o Karim, al que no hubo forma de frenar de ninguna de las maneras. Pasito a pasito, con creatividad unas veces y con intensidad y presión otras, el Algeciras neutralizó al Real Murcia hasta reducirlo a nada. Apenas algunas apariciones de Josema, porque del resto de jugadores nada se supo, destacando especialmente a un Iván Pérez que en Cádiz fue de lo mejorcito y que ayer directamente no apareció, apagado de golpe por Choco y descentrado por culpa de la pelea que llevaba consigo mismo y con el mundo, como si viera culpables en todos sitios menos en su persona.

Cada balón dividido acababa en las piernas de los visitantes, cada combinación era protagonizada por los de verde, cada ocasión de gol se producía en la portería defendida por Tanis, y así, conforme pasaban los minutos, pocos creían que el Real Murcia fuese capaz de irse al descanso mandando en el marcador. Karim, que fue una pesadilla para la defensa, incapaz de fijarle, y Choco disfrutaron de claras ocasiones que se marcharon rozando el palo.

Tardó, pero, como se veía venir desde prácticamente el principio, llegó. El jarro de agua fría ocurrió en el minuto 45. Una falta botada por Domínguez encontró a un Karim demasiado suelto, con todo el espacio y el tiempo del mundo para elevarse y rematar a placer en una ocasión que esta vez sí acabó en la red de la portería defendida por Tanis.

No variaron las cosas por el paso de vestuarios. El Real Murcia parecía empeñado en abandonar su primer día en Nueva Condomina antes de tiempo como esos niños que no paran de llorar y llamar a sus padres en su estreno en la guardería. Adrián Hernández buscó soluciones y tocó teclas, apuntalando el centro del campo con Manolo y probando la verticalidad de Peque, pero si los granas mejoraron fue más por el cansancio y las dudas del rival que por méritos propios. A la media hora de la segunda parte, el Algeciras ya no tenía fuerzas en las piernas, a lo que también se unió su cabeza. Posiblemente pensaron los de Fajardo que no podía ser tan fácil, y ahí dudaron entre defender lo conseguido o lanzarse a por la victoria.

Los últimos minutos fueron como una pelea sin escudos. No se protegían ni granas ni los gaditanos. Con las fuerzas flaqueando demasiado, los balones largos se sucedieron a la espera de algún fallo del rival. Desde el bando murcianista la consigna era clara, buscar a Chumbi, y el delantero seguía rematando como podía cada balón que le llegaba Pero si hubo ocasiones para los granas, también las tuvo el Algeciras. Estuvo siempre cerca Karim, bailando a la defensa grana; y lo pudo conseguir Ganet.

Ya nada cambió. El marcador no se movió y el Real Murcia, después de airear todos sus defectos, se limitó a pedir tiempo y paciencia.

FICHA DEL PARTIDO

  • Real Murcia: Tanis, Alberto Rodríguez, Edu Luna, Julio Algar, Kevin, Armando, Juanma (Víctor Curto, 78), Alberto Rodríguez (Manolo, 57), Josema (Peque, 57), Iván Pérez y Chumbi.
  • Algeciras: Lopito, Choco, Pablo de Castro, Borja, Gallardo, Cerpa, Iván, Domínguez, Ñito, Almenara y Karim.
  • GOL: 1-0. Min. 6: Chumbi. 1-1. Min. 45: Karim.
  • ÁRBITRO: Ruipérez Marín. Amonestó con amarilla a los locales Edu Luna y Víctor Curto, y a los visitantes Almenara y Castro.
  • ESTADIO: Nueva Condomina. 6.563 espectadores.

 

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