El Lorca Deportiva empezó el nuevo año al igual que terminó el anterior, sumando de tres en tres y demostrando que, una vez dejados atrás los problemas económicos, se perfila como el equipo a batir en la segunda vuelta. Los equipos brindaron una primera parte muy movida, con juego alegre y con bastantes acercamientos peligrosos a las porterías.
El conjunto lorquino fue letal por los costados, sobre todo por el derecho donde Luismi llegaba una y otra vez desde atrás. Así llegó el tanto local a los veintitrés minutos, tras una carrera de Luismi, que se plantó en el área, se permitió un cañito a Mounir y ante Sergio Díaz colocó el cuero en la escuadra. Un golazo.
Al equipo de Aracil le costó despertar y cuando lo hizo ya iba perdiendo. Además, en el minuto veinticuatro, tras un centro envenenado de Bolo, el balón se estrellaba en el palo. El jugador más destacado del UCAM estaba siendo Salinas. Una buena jugada suya a punto estuvo de acabar en el empate, pero el lanzamiento de Sergio León salió rozando el poste. Después de que ambos equipos tuviesen sendas nuevas ocasiones se llegó al descanso con esa ventaja mínima.
La segunda parte fue muy movida, aunque el Lorca ya sí fue superior a su rival, disfrutando de alguna ocasión muy clara antes de remachar el partido en el minuto 64. Tras un error en la salida del balón de los universitarios fruto de la buena presión de los lorquinistas en la parcela ancha, Carrasco sirvió a Bolo quien ante Sergio Díaz le batió de tiro cruzado.
Ese tanto dejó muy tocados a los visitantes quienes apenas aparecieron en ataque. Mientras que los locales tuvieron alguna ocasión bastante clara de aumentar todavía más su renta, concretamente en las botas de Carrasco, que ayer buscó el gol sin suerte.
Extraído de la Opinión