Un Real Murcia muy pesado
La mejoría en la segunda parte no es suficiente pese a que Burón estrella un balón en el palo
Dicen que en las dos semanas que se alarga la Navidad podemos engordar hasta cuatro kilos. No parece que los futbolistas del Real Murcia hayan desatendido las instrucciones de los nutricionistas del club, sin embargo, en la vuelta a la competición liguera se vio a un equipo muy, pero que muy pesado. Un conjunto que no pudo pasar del empate a cero frente al Amorebieta y que desaprovechó la ocasión de dar un golpe sobre la mesa que le llevase directo al liderato, aunque solo fuera por unas horas, porque habrá que esperar a hoy para saber qué hace el Eldense.
Pero en el inicio de 2023, el Real Murcia ni ganó ni durmió en la primera posición de la tabla. Porque el Real Murcia, ante 11.823 personas en las gradas, volvió al 0-0 que durante tantas semanas empachó a los aficionados y que, tras un diciembre casi perfecto, parecía haber quedado olvidado.
Cuando ya muchos soñaban con la cuarta victoria consecutiva en casa, tuvieron que conformarse con un marcador más que aburrido, un marcador que viene a definir a la perfección lo que sucedió durante la mayoría de minutos.
Ni los murcianistas, que se quedaron con la miel en los labios cuando Loren Burón estrelló un balón en el palo en la segunda parte, ni los visitantes, que lamentaron un remate que Alberto González sacó sobre la línea de gol, fueron capaces de desnivelar un choque en el que nadie fue capaz de imponer su dominio, pero en el que los de casa mejoraron en la segunda parte.
Había cerrado el 2022 el Real Murcia de forma notable. Y Mario Simón quería mantener el ritmo. De ahí, que en la alineación no hubieran sorpresas. Con Joao afianzándose en el once y con la defensa favorita del míster –Rueda, Alberto González, Piña y Arnau-, también se mantuvieron Julio Gracia, Galindo y Ganet. Arriba, de nuevo con Dani Vega como falso 9, Santi Jara y Pedro León aparecían por los extremos.
Porque el Real Murcia entró frío en el encuentro, lo que el Amorebieta aprovechó para acumular saques de esquina -hasta cuatro en el primer cuarto de hora- y algún que otro remate tímido frente a Joao, y el Real Murcia no supo imponerse en la primera parte. Las imprecisiones hacían imposible que los granas consiguiesen regularidad, y en ataque tampoco es que estuvieran finos. Las pocas veces que se aproximaron a territorio vasco, apenas exigieron a un Magunagoitia que veía de lejos los intentos de Dani Vega, Ganet y Pedro León.
Ni el paso por vestuarios reactivó al Real Murcia. Todo lo contrario. Al regreso de la caseta, los murcianistas salieron igual de dormidos que en la primera parte. Y pudieron pagarlo caro. Porque de no ser por Alberto González, que sacó sobre la línea un remate de Rayco, el 0-0 se hubiera roto en el 48. También la tendría Sibo en el 59, aunque su remate tras pase de Dorrio se marchó alto.
Así está la clasificación del grupo II de Primera RFEF
Agitador Burón
Empezaban los granas a provocar acidez de estómago a sus aficionados, que no veían sobre el campo lo que les gustaba. Tenía que hacer algo Mario Simón para revitalizar a los suyos y el elegido para cambiar en guion del partido fue un Loren Burón que en las últimas jornadas siempre ha acabado de siendo importante para los suyos, aunque sea saliendo desde el banquillo.
Manteniendo el falso 9 representado por Dani Vega, el técnico grana movió la primera ficha sacando del terreno de juego a Santi Jara y dando la alternativa al mencionado Burón. Y solo necesitó el de Puente Genil tres minutos para zarandear a los suyos. En la que posiblemente fue la mejor ocasión del partido, el ex del Mar Menor estrelló el balón en el palo.
Fue solo un aviso, porque a partir de ese instante el Real Murcia empezó a generar mucho más peligro que en la primera parte. En el 70, el meta visitante tenía que esforzarse para evitar un cabezazo de Alberto González tras un córner lanzado por Pedro León, y poco después volvía a intentarlo Burón con un disparo que se marchó pegado al poste.
Pero la reacción acabó demasiado pronto. Pese a jugar en casa, pese a contar con el apoyo
Fuente: La Verdad